Mi hermana y yo

                    MI HERMANA Y YO

                                                                                                        Autor:
                                                                                                        Editor: Flamel Red
                                                                                                        Parte: Unica

     Mi hermana había llegado ese mismo día, había venido para quedarse unos días, su marido tenia que hacer un viaje y mi madre le dijo que se viniera a casa, hacia escasamente un año que se había casado, ocupó la antigua habitación suya que estaba justo al lado de la mía.

     Os diré que mi nombre es Jaqueline, mi hermana es mayor que yo, tiene 22 años y su marido 24, tras la cena y la consiguiente tertulia ante la tele, decidí irme a dormir, tenia que madrugar al día siguiente, al poco de estar acostada oí como se abría la puerta de la habitación de mi hermana y entraron los dos, al poco los ruidos de la cama delataron lo que estaban haciendo… cesaron enseguida...

     Al día siguiente cuando volví a casa desde el instituto ya se había marchado mi cuñado, a mi hermana la encontré seria, supuse que por la ausencia de su marido, cuando acabamos de comer yo me fui a mi habitación a tumbarme un rato, al poco entró mi hermana y se sentó en la cama, estaba seria y le dije que si le pasaba algo, sin contestarme empezó a llorar, me levanté y la abracé y le pregunté que sucedía y me dijo que eran problemas de matrimonio, a lo que le dije, mira Ana, cuéntamelo por favor, y ella me contó, que es que siempre que hacían el amor ella se quedaba con ganas, que él la acariciaba y enseguida se excitaba y se la metía corriéndose en seguida y dejándola con muchas ganas y que anoche volvió pasar lo mismo, y le dijo que ella necesitaba también sentir placer, y él contestó que estaba cansado que otro día.

     Yo no dije nada y le acaricié el pelo y le dije con toda naturalidad que si se quedaba con ganas que se masturbara, y dijo que antes lo hacia pero ahora no se sentía con ganas..., me preguntó si a mi me pasaba lo mismo y le dije que no...

     Yo había tenido novio y desde hace un año pues tenia mis aventuras con chicas, y le conté que no siempre pero acababa teniendo el orgasmo con él, no le dije que tenia aventuras con chicas… cuando se le pasó se fue a su cuarto… a la noche me dijo que si no me importaba que durmiéramos juntas y se pasó a mi habitación…no me importó…

     Nos desnudamos y yo me quité el tanga y me puse unas braguitas más cómodas para dormir. Me puse una camiseta y me tumbé en la cama ella se puso también una camiseta y hablamos del tiempo que hacía que no dormíamos juntas, apagamos al luz y ella no dejaba de dar vueltas, estaba inquieta, le dije que se calmara, y le pregunté si quería que la abrazara, sin esperar respuesta lo hice yo, a su espalda pegada a ella y con mis manos por delante, con mis manos en su estomago, su camiseta era corta era verano y dormíamos encima de la cama sin taparnos…Mi mano le acariciaba suavemente su estómago como para que se calmara…alguna vez rozaba su pechos por la parte de abajo.

     Pero no era mi intención pasarme con ella lo hacía de manera natural. Además era mi hermana, y aún teniendo confianza no le conté de mis aventuras con chicas. Al poco ella se volvió hacia mi y mis manos quedaron prácticamente en sus nalgas me dijo que gracias por consolarla y me dio un beso en la mejilla. No sabría explicarlo pero mi mano acariciaba lentamente su culo como antes lo hacía con su estomago, mi mano estaba encima de sus braguitas, al poco noté como cambiaba la respiración de mi hermana, a mi me empezaba a subir un calorcito excitante… por lo que decidí parar con los tocamientos…

     Pero cual no fue mi sorpresa cuando me dijo que si podía seguir acariciándola que se relajaba mucho... no dije nada y seguí.

     Esta vez fui más decidida y ya eran más descaradas mis caricias, bajaba hasta los muslos y le pasaba mi dedo por su raja del culo, por encima de las braguitas…ella me susurró que nunca le habían hecho esas caricias, tan cariñosa y delicadamente, y le dije que no se preocupara, y esta vez metí la mano por debajo de la braguita acariciándole las nalgas de forma suave despacio. Sabía lo que estaba haciendo pero no sabía la reacción de ella, mi dedo se paseó por su raja del culo, cada vez llegaba más abajo hasta rozar su coño, ella trataba de no suspirar pero se le escapaba algún gemido… yo estaba poniéndome muy mojada... y excitada… le susurré en su oído que estaba junto a mi boca que si le gustaba... ella me dijo que mucho, y yo le dije que se dejara llevar y no pensara en nada.

     Entonces cambié mi mano de posición y le empecé acariciar los muslos despacito, llegué a su entrepierna y le dije que las abriera, separó sus piernas y le acaricié el coño por encima, luego metí los dedos y le acaricié su raja. Estaba húmeda, seguí acariciándole por encima. Sus gemidos ya no los contenía, entonces le separé los labios y mis dedos se desplazaron por su raja. Estaba chorreando... no tardó en estallar en un orgasmo, cerró sus piernas y mi mano quedó atrapada yo estaba sonriendo… Le besé en la mejilla y le dije que disfrutara del momento, al poco se quedó dormida, yo tardé bastante pues mi excitación no desapareció tan fácil…

     A la mañana siguiente yo me marché y ella se quedó durmiendo... No pude olvidar lo que había hecho esa noche con mi hermana. Cuando llegué a casa ella se me acercó y me dijo, gracias, y me sonrió, ella tenia que salir así que se fue, llegó a media tarde, mis padres estaban fuera.

     Estaba yo viendo la televisión, se sentó a mi lado y me dijo que hacia tiempo que no sentía lo de a noche, le dije Ana solo te masturbé, ella pareció avergonzarse y me dijo que lo hacía muy bien… esa noche cuando nos acostamos, yo apenas la rozaba pero ella se acercó y me dijo, hermanita me gustaría repetir lo de anoche, yo le dije que había sido puntual y que lo había hecho sin pensar, y que además a mi esas cosas me excitaban bastante, y que no estaba muy bien, pues era mi hermana.. ella no contestó, me cojió la mano y la llevó a su entrepierna yo le dije que si seguía así yo también era mujer y con ganas… no dijo nada así que yo tomé de forma descarada la iniciativa, la tocaba y ella parecía encontrarse muy a gusto.. Le dije que la había de desnudar entera y me dijo que hiciera lo que quisiera.

     Le quité la camiseta y mis labios se fueron a sus pezones, empecé a mojárselos con mi lengua, tenia los pechos pequeños pero enseguida se pusieron duros sus pezones seguí besándole y bajé por su estomago hacia coño... le separé las piernas le besé las ingles, ella estaba gimiendo descaradamente, le paseé la lengua por la raja y le metí un dedo en su coño mientras me comía su diminuto clítoris, no tardó en llenarme la boca con sus líquidos. Una vez que acabó de echarlos me puse a su lado y le besé suavemente en los labios luego le abrí los labios y mi lengua y todos sus líquidos pasaron a su boca. Los saboreaba como una loca, mientras yo seguí metiéndole los dedos en el coño, esta vez fueron tres y al poco se volvió a correr...

     Entonces estaba tendida en la cama, me levanté un poco y le puse mis pechos en su cara. Ella comprendió rápido... y empezó a besármelos y chuparlos, le dije que me hiciera lo mismo que yo le había hecho, y ella bajó hasta mi coño y me lo besó, lamió y chupó, con mi calentura no tardé en correrme llenándole su boca con mis líquidos, nos abrazamos las dos, y nuestras bocas estaban juntas, saboreando nuestras lenguas nuestros líquidos, nuestro olor a sexo.. Estábamos presas de placer... le dije que quería comerle el culo y la puse en un 69 y empecé a besarle el culo y lamerle las nalgas, le daba mordisquitos y mi lengua jugaba con su culo... ella me metía los dedos en mi coño… mi lengua logró meterse en su culo y ella gemía descaradamente, después le metí un dedo y ella se apartó… yo le sujeté la cintura y presioné entró muy fácil… ella ya no se resistió.

     Luego le metí dos y cada vez llegaba más adentro, lo sentía demasiado mojado pero ella empezó a menear su cintura y al poco estalló en un orgasmo bestial yo saqué los dedos no estaban manchados pero tenían ese olor tan característico y tan excitante nos pusimos de rodillas en la cama y le di a chupar los dedos que ella succionó de forma ávida… después me colocó a mi encima y empezó a besarme el culo y morderme las nalgas, me metió dos dedos de golpe y me estuvo besando las nalgas y fallándome con los dedos largo rato hasta que no pude más... y me corrí como una loca.

     Después sudadas y agitadas fuimos al baño nos íbamos a duchar cuando le dije que se pusiera de rodillas en la bañera y dándole un beso en los labios le dije que no se asustara pero que me apetecía y empecé a soltar el pis sobre sus pechos, me meaba y ella incluso ponía la mano como si fuera una ducha. Luego me tumbé yo en la bañera y ella de pie me meó entera desde el coño hasta los pechos me gustaba el calor sentirme duchada de esa manera.

     Después nos reímos y nos duchamos con un montón de caricias añadidas que nos llevaron a corrernos las dos a la vez follándonos nuestros coños con los dedos... fue algo morboso excitante. Esa noche dormimos estupendamente las dos abrazadas.. a la noche siguiente volvimos con nuestros juegos pero esta vez me dio una sorpresa, por la tarde había salido a comprar un arnés doble una parte para el coño y la otra para follar, me lo puso y me dijo que la follara como si fuera un hombre.

     Después de las caricias la puse de rodillas en la cama y le metí la polla en su coño mientras la otra parte me follaba el mío… como no era muy grande se lo metí todo, y cada vez que golpeaba contra sus nalgas me producía un inmenso placer, se corrió ella antes que yo.. pero decidí que era hora de probar a metérselo en el culo, le besé el culo se lo lamí y le dije que se lo iba a meter, ella me dijo que por favor que no, que por ahí no lo había hecho nunca le seguí besando y ensalivando, estaba muy lubricado por la corrida de su coño y poco a poco se lo metí.

     Ella se quejaba de dolor yo paraba pero no lo sacaba hasta que entró todo, estuve quieta un rato y después poco a poco empecé a follarla yo estaba al borde del orgasmo, chorreaba por mis piernas, estaba gozando solo de poder poseerla de esa manera... cada vez la enculaba más rápido ella apretaba su culo contra mi haciéndome sentir follada al mismo tiempo, por la otra parte la que se metía y devoraba mi coño, ella se estaba acariciando su coño y no tardó en correrse pero yo seguí follándola con fuerza y me corrí también al poco, ella me dijo que no parara que le venia otro y seguí.

     Al poco sentí mis piernas mojadas, se estaba haciendo pis al mismo tiempo, y al chocar nuestros muslos me mojaba yo. Pusimos la cama, disfrutamos de forma salvaje las dos, ni que decir que nos hemos hecho amantes y que compartimos ese gran secreto. Ella me ha confesado que no ha vuelto a discutir con su marido, si la quiere follar lo hace, y ella no dice nada solo sonríe, pensando que lo que siempre ha anhelado lo tiene.

Ayudando a mi madre con el yoga 5

                    AYUDANDO A MI MADRE CON EL YOGA

                                                                                                        Autor: Alaskamlibu
                                                                                                        Editor: Flamel Red
                                                                                                        Parte: cinco

     Al haber terminado la “desgastante” sesión de yoga, el reloj marcaba casi las 12 de la noche, mi madre y yo nos alarmamos por que mi cornudo padre podría darse cuenta de la prolongada ausencia de su mujer en su cama.

     - Luisito, papito, ya es muy tarde, vayámonos a dormir mi rey, mañana continuaremos con nuestras espectaculares “sesiones de yoga”.

     - Si mamita como tu digas, déjame “acompañarte” a tu recamara.

     Mi culona madre y yo, su “adorado” hijo, caminábamos rumbo a nuestra respectiva habitación, no sin antes confirmar con un lujurioso magreo de nuestros sexos y un sabroso besazo de lengua, lo que al día siguiente, nuestro enfebrecido morbo seria capaz de llevarnos a otras dimensiones de placer y lujuria.

     A la mañana siguiente

     Mi padre cotidianamente se fue a su trabajo, prometiendo, a “petición” de mi madre, llegar “temprano” a cenar a casa.

     - Esteban mi amor, ojala puedas llegar a buena hora, para que “cenemos” juntos en familia.

     - No lo se mujer, quede con los muchachos de irnos a tomar una cervecita por ahí.

     - ¡Que mala suerte querido, ni modos, aquí te estaremos esperando tu hijo y yo para “cenar”!, pero no vallas a llegar muy borracho por favor, la “comida estará caliente” para cuando tu llegues querido.

     Yo me encontraba en mi recamara escuchando la conversación entre mis padres y me había puesto aun mas caliente de lo que amanecí, por que mi morbosa madre hablaba con mi padre en doble sentido para que yo me lo gozara. Inmediatamente que se fue mi padre, Salí de mi recamara corriendo hacia el excusado con una tremenda erección, producto de los sueños calientes que tuve con mi nalgona madre. Me bañe, me vestí, y antes de partir hacia la universidad, fui en busca de mi lujuriosa madre. Mi culona mamita, aun se encontraba recostada en su cama, su voluptuoso cuerpo se notaba desnudo bajo una finísima y transparente sabana que apenas lograba cobijar sus tremendas curvas.

     - Mama, ¿no piensas “darle el desayuno” a tu querido hijo, antes de partir a la universidad?

     - Mmm... te estaba esperando papito, ven aquí.

     Golosamente avance hacia ella.

     - ¿Así que el bebe quiere desayuno?

     Mi madre se incorporo un poco de su cama, acomodo su espalda sobre la cabecera de esta y en un instante aparecieron ante mis ojos, ese enorme par de chichotas obscenamente desnudas.

     - ¿Qué teta quiere mi bebe?

     Mi mamacita, agarro sus tetotas con ambas manos y me las ofreció

     - Oh... mamita que hermosas tetonas, ¿puedo “succionar” mi desayuno?

     - Mi rey, son todas tuyas, cómeme las tetas a tu antojo papito.

     Ávidamente comencé a succionar los pechotes de mi madre, mi cabeza y mi boca estaban vueltas locas de un lado a otro.

     - Así... así... papito, cómeme las tetas como cuando eras un bebe.

     Me llene las manos y la boca de los enormes y jugosos pechos de mi madre, mi pija estaba a punto de estallar.

     - Oh... mamita... me encantan tus chichotas, déjame meter mi polla entre ellas, muero por hacerme una paja con tus tetas.

     - Ay Luisito, que caliente y arrecha pones a tu madre... con tus lujuriosas peticiones... eres un morboso mi cielo y sabes ¿que?...¡ me encanta!, desabróchate el pantalón, libera a tu pito de su encierro y móntate en mis teta pero pase lo que pase, no quiero que eyacules mi rey.

     - Por que mamita, ¿acaso no quieres la lechita de tu hijo?

     - Si la quiero mi vida, ¡me encanta!, pero hoy quiero disfrutar de tu semen cuándo tu padre llegue a la casa para cenar.

     - Oh, eres una pervertida mamá…. escuche como hablabas con mi padre en la mañana.

     - ¿Te gusto lo que le dije a tu papa, Luisito?, estaba hablando para nosotros mi rey.

     A todo esto, mi verga ya estaba fuera de mi bragueta, mi madre me termino de bajar los pantalones y me hizo sentar en el borde de la cama, se postro frente a mi polla, y lentamente fue acercando sus tetotas hasta que estas “abrazaron” la longitud de mi parado pito.

     - ¿Te gusta ver tu pito entre mis tetas, verdad bribón?

     - Mamá... es simplemente hermoso, chúpame la pija un poquito, mientras me haces “la cubana”.

     - Pero solo un poquito mi amor, no quiero que te derrames. Chup.., chup.., chup...

     La vista de mi verga abrazada por sus tetas era un delirio, su boca succionando la punta de mi polla, era una verdadera agonía de placer

     - Mamá... no puedo contenerme.

     - No papito, no te vengas.

     La leche la tenia en la punta de la polla, sin embrago mi madre me apretó bruscamente mis testículos para que la sensación de la eyaculación despareciera y obviamente mi verga se desinflara.
     - Bueno, mi cielo, tu pito es riquísimo, pero creo que se te hace tarde para la universidad, acuérdate lo que te dije el otro día, ahora mas que nunca tienes que ser un muchacho responsable.

     Joder!!!! Que morbo, mi madre me acababa de hacer una cubana con sus tetas, de chuparme la pija, su tetonas aun se encontraban a centímetros de mi verga y ella me estaba hablando en un morbosisimo plan de madre amorosa y preocupada por su hijo.

     - Me fascina coger contigo mi amor, pero no se te olvide que también soy tu madre.

     No supe como reaccionar, así que lentamente me levante de la cama, me subí los pantalones, ayude a mi mamita a ponerse de pie y me dispuse a irme hacia la universidad… ¡claro!, no sin antes escuchar su lujuriosa voz, diciéndome:

     - Acuérdate papito, a la noche haremos una sesión de yoga “especial” y tendremos de invitado principal; ¡¡¡¡¡¡¡¡A tu padre!!!!!! y tal vez para fortuna de nosotros regrese a la casa totalmente borracho y perdido en el alcohol.

     - Mamita pero acaso, tu no pensaras que cojamos frente a mi papa, ¿verdad?, es ¡una locura!

     - Por supuesto que si mi cielo, ji ji ji, me parece súper excitante, además solo es una clase de “yoga” entre una madre y su “amoroso” hijo, ¿que otra cosa podría suceder? (Uff, una descarga de adrenalina recorrió mi espina dorsal, me encantaban las “dobles personalidades” que adoptaba mi lujuriosa madrecita)

     Mi verga me punzaba bajo el pantalón, mi mamita se dio cuenta, y prefirió mandarme inmediatamente a la escuela antes de volver a “pecar” nuevamente. Mi día en la universidad pasó totalmente desapercibido, mi mente estaba concentrada en el pecaminoso cuerpo de mi madre, y en sus lujuriosos “planes” para esta noche. Y así, con mis hormonas a tope, llego la ansiada noche y obviamente la hora de regresar a casa.

     - Mamá ya llegue….

     - Pasa mi amor, estoy en mi recamara

     Subí las escaleras, abrí la puerta de su habitación y mi hermosa madre ya se encontraba “ambientada” con todos los accesorios necesarios para hacer una “verdadera clase de yoga”. La habitación olía a una especie de jazmín mezclado con hierbas naturales, mi madre vestía una falda amplísima hasta los pies, arriba una blusa de lycra, si bien conservadora, pero bastante sugerente, (sus tetotas se dibujaban perfectamente bajo la tela), sus pequeños y sexys pies, lucían descalzos. Mi madre se había “disfrazado” con un atuendo tipo hindú, que la hacía ver, muy, pero muy sensual.

     - ¿Como me veo mi cielo?

     - Wow... estas riquísima mama, pareces toda una bailarina del vientre (Me acerque a abrazarla, bueno a magrear su enormes nalgotas, y ahí, me di cuenta que mi culona mamita no se había puesto calzón alguno)

     - Oh... mama, que rico culote tienes….

     - Es para ti mi amor, ya te diste cuenta que mis hoyitos estarán libres para tu verga.

     - Mmm... ya déjame cogerte madre.

     - No seas impaciente Luisito, espera a que llegue tu papa y después de la cena “haremos” todo el yoga que tu quieras papito.

     - ¿Como?, ¿aquí en tu recamara?, ¿y papa?

     - Aquí estará con nosotros en la habitación, mientras madre e hijo “practicamos” un poco de yoga, ¿Qué te parece mi amor? (Mi verga estaba a punto de reventar, simplemente le seguí el juego a mi nalgona madre).

     - Como tu digas mamita.

     Después de “ponernos de acuerdo”, mi madre me mando a vestirme cómodo, me cubrí el cuerpo con una playera de algodón, en la parte de mi pubis, me quite los calzones y solamente me puse un short deportivo exageradamente holgado, mi verga fácilmente podía salirse por cualquier lugar del calzonzote. Inmediatamente después de “vestirme”, salí de mi recamara al encuentro de mi madre.

     Verla disfrazada así como ella estaba, hacia que mi calentura se elevara a niveles delirantes. Justo estaba a punto de abalanzarme sobre mi voluptuosa mamita, cuando de repente unas llaves tratando de entrar en la cerradura de la puerta, nos avisaban que mi cornudo padre estaba apunto de ingresar a nuestra casa.

     - ¡Noraaaaaaa!, ¡Noraaaaaa!, ¿donde estas mujer?.

     - ¡Aquí estoy queridooooo!, estamos en la recamara sube por favor.

     Antes de bajar hacia el encuentro con mi padre, mi morbosa madre me apretó la polla y me dijo casi en un susurro:

     - Te lo dije papacito, conozco perfectamente a tu padre y sabia que él, regresaría ahogado en alcohol, ¡¡¡¡¡hay hijito!!!!!, esta noche promete ser inolvidable para ambos. (Ella soltó mi polla, fue en busca de mi padre, dejándome a mi, su hijo, con una bruta erección)

     Me senté sobre la cama de mis padres, abrace un cojín y lo acomode sobre mi parada polla, mis padres venían subiendo las escaleras con dificultad.

     - Luisitoooo, mi amor, ayúdame con tu papa, “no hay peligro”

     - Voy mamaaaaa.

     Salí de la recamara todavía con una carpa debajo de mis calzoncillos, la verga no se me bajaba, pero, no había nada que ocultar, pues mi mamacita ya me había dicho que no existía ningún peligro en que mi padre me viese con la polla a punto de reventar. Mi padre en verdad venía bastante ebrio!!!!!!!

     - Oh ¡¡¡¡¡QueRido HiJo!!!!!, tu MaDre me aCaba de deCir, qUe me vAn a eNseEñar cOmo prAcTican eSa tOnTeria del yoOga…. Hip….hip…. (Si bien, mi padre estaba muy ebrio, sus palabras eran bastante entendibles)

     - ¿Quéee? (voltee a ver mi madre y mi caliente mamita me guiño un ojo)

     - Ah, este si, papa, tendremos una clase de yoga para que tu nos veas y nos des tu opinión acerca de cómo lo “hacemos”.

     - ja ja ja, Tu mAdRe se diSfrAzo cOmo unA tOntUEla….hip…hip….

     Tan pronto llegamos a la habitación donde una vez me concibieron, acomodamos a mi padre sentado sobre un pequeño sofá que esta junto a la cama.

     - Muy bien querido, antes de que tu hijo y yo “hagamos yoga”, ¿se te ofrece algo?, o ¿te traemos unas cervezas que tenemos en el refrigerador?.

     - Si TieNes mAs cErvEza, tRáemEla mUjEr, qUe hAcEs aHí pArAda, mUeVe tU tRaSero…. Hip… hip…

     Como de rayo, baje a la cocina por un sixpack de cervezas para mi cornudo padre, la situación era alucinante, ¡mi culona madre se notaba bastante excitada!.

     - Aquí esta papa (Inmediatamente mi padre se bebió un lata de cerveza)

     - Bueno querido esposo, es momento de que comience el “show”

     Mi excitada madre prendió el tv, un DVD con rutinas de yoga comenzó a proyectarse en la pantalla, las luces de la habitación se apagaron, ahora el resplandor de la televisión era la única iluminación de la recamara. Mi madre me hizo sentar en el suelo frente a la pantalla, seguido de esto comenzó a mover lascivamente su voluptuoso cuerpo. Mi verga se levanto como un resorte, en la habitación parecía que solo estábamos mi candente madre y yo.

     En un momento, voltee la vista hacia mi padre y observe que estaba bastante concentrado en sus cervezas y sus ojos casi se cerraban por si solos. Volví a dirigir mi atención a mi mamita y cuando me quise dar cuenta su curvilíneo cuerpo venia descendiendo a caballito sobre mi parada polla. El cuerpazo de mi madre quedo montado sobre el mío como si yo fuera un corcel, su vagina desnuda se frotaba sobre la carpa de mi holgado calzoncillo, sus tetotas se embarraban de un lado a otro sobre mi cara, entonces mama le dirigió una mirada a mi padre y comenzó a susurrar.

     - ¡¡¡¡¡¡Mírame querido!!!!!!!, con esta posición vamos a empezar a calentar los “músculos” para evitar una posible torcedura.

     Mi padre estaba perdido en su mundo y solo atino a medio contestar.

     - Hip, hip, sOlo sOn eStUPideCes….

     La amplísima y larga falda de mi madre lograba disimular perfectamente Los frotamientos de su pubis contra mi parada verga.

     - Oh... mamita, esto es delicioso.

     - Lo se mi amor...

     - Mama, ya déjame cogerte, o me voy a venir en seco.

     - No mi hijito, aguántate un poquito mas, demostrémosle a tu padre como “practicamos” yoga mi amor, ¿te parece bien?

     - Lo que tu digas mamita

     Mi calientísima progenitora volvió a echarle un vistazo a mi cornudo padre.

     - ¡¡¡¡¡¡¡No te duermas querido!!!!!!!, ahora viene lo mejor de nuestra clase de yoga, la “compenetración de cuerpos” (El rostro de mi madre irradiaba lujuria y deseo)

     Con un movimiento rápido y sutil, mi culona mamacita levanto sus nalgotas de mi pubis y con una mano jalo hacia abajo el elástico de mi amplio calzonzote. Mi verga se encontraba literalmente desenvainada y completamente expuesta bajo las amplias faldas de mi madre

     - Luisito, mi rey, no puedo esperar mas... ¡¡¡¡¡¡COM-PENETRAME!!!!!!

     Su delicada cinturita junto con sus macizas nalgotas fueron descendiendo hasta que mi pito quedo justo en la entrada de su empapadisima vagina.

     - Esta “sesión” de yoga va a tu salud querido esposo.

     De un brusco sentón mi nalgona madrecita se hundió mi polla hasta el fondo de su ser.

     - Ah... mamá...

     - Oh... papito... lindo, mi niño….

     Ambos dimos un sonoro quejido de placer.

     Mi mamacita me ofreció sus mamas, se abrazo delicadamente a mi cuello, y sus nalgotas comenzaron a botar sobre mi poronga.

     - Oh...mamá, esto es la gloriaaaaa, pero ¿y papá?

     - El ya no cuenta, mi vida.

     Gire mi vista por sobre mis hombros y mi padre se encontraba ahí sentado, viéndonos, pero él estaba como en otro planeta totalmente ajeno a lo que sucedía entre su caliente esposa y su morboso hijo.

     - Cogeme, mi niño, cógeme, méteme toda tu verga.

     - ¿Te gusta la polla de tu hijo mamá?

     - Oh...mi amor, me encanta, mira en lo que me haz convertido.

     - En que mamita, ¿en que te haz convertido?.

     - En una puta que coge con su hijo, frente a su marido, sin importarle mas nada en este mundo.

     - Me voy a venir Luisito, chúpame las tetas por favor hijito.

     En el paroxismo del placer mi arrecha madrecita se bajo el escote de su blusa y sus enormes senos quedaron morbosamente desnudos ante mi boca.

     - Chupame las tetas cariñito, succiona mis gordos pezones.

     - ¿Pe... pero y papá?

     Justo iba a continuar mi protesta cuando uno de sus jugosos pezones me tapo la boca

     - No te preocupes por el cornudo de papa, ya se encuentra en los brazos de Morfeo, no te distraigas mi amor.

     Como pude gire mis ojos hacia mi padre, y justo en ese momento su cuerpo se mostraba completamente inerte sobre el sillón y su cerveza caía pesadamente al suelo, mi progenitor, estaba prácticamente desmayado de dormido.

     - Ahora si Luisito, ya no haya nada que ocultar, vamos coger en forma mi amor, perdón!!!! Quise decir que sigamos “practicando” yoga querido hijito (Otra vez volvía la doble moral y súper morbosa personalidad de mi mamita)

     Yo solamente le seguí el lascivo juego

     - Entonces sigue com-PENETRANDOTE mamita, hasta que alcances tu paz interior. Ji ji ji

     - Oh... claro que si hijito, estas bien duro, esto del yoga le sienta muy bien a todos los “músculos” de tu adorable cuerpo hijo de mi almaaaaaaaaa.

     Al terminar de decir esta graciosa pero caliente frase, sus voluptuosas nalgotas comenzaron a botar muy descaradamente sobre mi polla

     (Plaf, plaf, plaf, mi verga era sacada de su ardiente concha hasta su totalidad, pero en cuestión de segundos volvía a ser totalmente engullida hasta el fondo de su aterciopelada vagina, produciendo un espectacular sonido de su nalgatorio contra mi empapado pubis. Plaf, plaf, plaf)

     - Oooh... mamita que manera tan sabrosa de mover tu culoteeee

     - Hijto, no te muevas ya me vieneeeeeeeee, ya me vieneeeeeeeee, ahhhhhhhhhhh, papitoooooooo, soy una perra, me estoy viniendo con la verga de mi hijo, enfrente de su padre, ohhhhhhhh que delicia, mmm...

     Mi verga estaba a punto de explotar sin embargo me apreté los huevos y aguante el orgasmo de mi culona mamacita sin eyacular.

     - Ooh... papito, estuvo riquisimoooo, pero tu no te haz venido, ¿quiere hacer “algo” especial mi bebe?

     - Si mamita, quiero hacerte como perra, quiero cogerte a cuatro patas, es la posición de yoga que mas me gusta, ¿podemos hacerla?

     - Pero por supuesto papito.

     Un brillo de lujuria inundo la dilatada mirada de mi madre, se fue arrastrando a gatas hacia el sillón donde se encontraba desmadejado mi borracho padre, se subió a cuatro patas sobre el sofá, levanto exageradamente en pompa su monstruoso culote y comenzó a moverlo de un lado hacia otro, mi padre estaba a escasos centímetros donde en unos instantes le metería toda mi verga a su morbosa esposa y mi caliente madre.

     - Así se “hace yoga” queridito

     Esta por demás decir que me cogí a mi madre de la manera mas morbosa y atrevida, se los juro que no fueron ni veinte metidas en su ano o en su aterciopelada vagina, cuando, no pude soportarlo mas, e inunde sus calientes agujeros maternos.

     - Ooh... mama ha sido la mejor sesión de yoga que hemos hecho en nuestra vida, eres una diosa divina, te adoro mamita.

     - Luisito, me vuelves loca cariño, y si, es la mejor “sesión de yoga” que hemos hecho HASTA AHORA…. Ji ji ji.

     Al día siguiente mi padre no sabía ni como había llegado a dormir a casa.

     Desde ese día mi voluptuosa madre y yo “hacemos” yoga algunas veces por semana; mientras mi cornudo padre duerme por las noches y yo le ayudo a mi madre con el yoga...

Ayudando a mi madre con el yoga 4

                    AYUDANDO A MI MADRE CON EL YOGA

                                                                                                        Autor: Alaskamlibu
                                                                                                        Editor: Flamel Red
                                                                                                        Parte: cuatro

     Mientras tanto... (Esperábamos a mi ahora cornudo padre)

     Mi madre propuso que cada quien se fuese a dar un baño y después a tomar la siesta (La recién incestuosa recamara, olía impresionantemente a sexo)

     - Papito, báñate y toma una siesta

     - Pe... pero mama, quiero cogerte

     - Papito, ya habrá tiempo para “eso”, tu padre no tardara en llegar, apresúrate mi amor, mientras tanto, yo me encargo de limpiar nuestro “desastre” y todo lo demás mi rey.

     Me fui hacia mi habitación, y lo ultimo que recuerdo de esa tarde, es que después de salir de la regadera, me quede profundamente dormido, pensando en las nalgotas de mi culona madre rebotando contra mi pubis (Si bien es cierto que a mis 19 años estaba como una moto, los dos polvos con mi lujuriosa madre, la mujer de mis sueños, me liquidaron)

     Al día siguiente (Lunes)

     Me levante casi a las 9:00 de la mañana, mi padre ya se había ido a su trabajo, en la casa solamente estábamos mi nalgona madre y yo. Se me hacia tardísimo, a punto estaba de salir para la universidad, pero desde las escaleras en el segundo piso, un grito de mi madre me detuvo antes de irme.
     La voltee a mirar desde donde me encontraba y mi verga reacciono inmediatamente. Un transparente albornoz negro, bastante cortó, era el encargado de tapar su carnoso y desnudo cuerpo debajo de el.

     Todo, absolutamente todo su voluptuoso cuerpo se notaba a la perfección, sus piernotas, su abultado monte de Venus, un poco mas arriba sus chichotas transparentándose vulgarmente sobre la delgada tela de su atuendo.

     - Luisito, mi rey, no pensaras irte sin antes darle un beso a tu querida madre.

     - Claro que no mamita (Deje mi mochila tirada en la entrada de la puerta, corrí como un perro tras un suculento trozo de carne)

     Llegue al final de las escaleras y “abrace” a mi cachonda madre (Mejor dicho, me puse a magrear el culote de mi voluptuosa progenitora)

     Le restregué lo más que pude mí abultado paquete sobre su pubis, mientras cada una de mis manos “sobaba” cada una de sus nalgotas

     - Ah... Luisito, que grandes y ricas manos tienes querido hijo.

     - Oh...mamá, me muero por cogerte.

     - No desesperes mi amor, recuerda que eres muy joven, y ahora mas que nunca tienes que concentrarte en tus estudios, me podrás coger cuando tu quieras pero con la condición de que no te olvides de tus obligaciones como hijo.

     - Si mama como tu digas, pero ahora déjame meter mi verga en tu conchita.

     - No mi amor, se te va a hacer tarde para la escuela, si quieres sácate la polla y le doy 5 chupaditas, ji ji ji, pero solo eso pillin.

     En automático, me baje la bragueta y saque mi polla, mi madre se inclino un poco y se trago 5 veces mi verga, hasta casi llegar a su garganta.

     - Oh... mamá, que delicia.

     - Ya vete mi amor, he cumplido con mi trato.

     Me guarde mi erectisima polla dentro el pantalón y de muy mala gana me dispuse a bajar las escaleras. Recogí del piso mi mochila y antes de cruzar la puerta hacia la calle mi madre me pregunto.

     - Oye papito, como a que hora llegas de la escuela.

     - No lo se mamá, tal vez como a las 6:00 de la tarde.

     - Perfecto, tu padre me dijo que a esa misma hora el llega del trabajo.

Su comentario me desilusiono completamente (Mis morbosos “planes” se vinieron abajo)

     - ¿ Por que preguntas mamá?

     - Lo que pasa papito, es que te tengo una sorpresa, y necesito, que tu padre este presente (Me quede pensando que se traía entre manos mi morbosa madre, pero un mismo grito de ella diciéndome; que si no me apuraba no llegaría a la universidad, me trajo de vuelta a la realidad)

     En la universidad por más que trate de concentrarme, no lo pude hacer, todo el tiempo me daban vueltas en la cabeza sus tetotas, su cinturita y por supuesto las tremendas nalgotas que poseía mi madre.

     Y así finalizo mi jornada estudiantil, eran las 6:00 de la tarde, me dirigí hacia mi casa. El trayecto se me hizo eterno, moría por ver a mi culona madre.

     Y por fin llegue, el reloj marcaba las 6:45 p.m., abrí la puerta de entrada y un exquisito olor desde la cocina, atrapo mis fosas nasales. Me dirigí hacia donde provenía el olor, y ahí ya se encontraba mi nalgona madre acompañada de mi padre.

     - Que bueno que ya llegaste mi amor, tu padre y yo te estamos esperando para comer.
     Empezamos a comer cenar y una mirada llena de lascivia, me confirmo que era el momento de la sorpresa que tenia preparada mi voluptuosa madre.

     - Esteban mi amor, hace unos días comencé a practicar clases de yoga y necesito de tu ayuda, las sesiones de yoga se realizan en “pareja”

     - Joder, Nora, que son esas tonterías del yoga mujer? Ja ja ja (Yo me encontraba nervioso, excitado, y muy atento de su platica)

     - Esteban, el yoga es una especie de “meditación concentración” para hacer “ejercicio” con el cuerpo, y me gustaría que lo “hiciéramos” juntos, como “marido y mujer” (Los énfasis que mi madre hacia en algunas de sus palabras, me volvían loco, sentía, que me las decía a mi, que morbo)

     - Ja ja ja, Nora, yo no tengo tiempo para estar haciendo esas babosadas del yoga, hazlo tu sola, o mejor aun ¿Por que no lo haces con tu hijo? (Carajo, que excitación, mi cornudo padre, estaba mandando directamente a los brazos de su hijo, a su culona mujer)

     Mi tonto padre, mordió el anzuelo y dijo exactamente las palabras que quería escuchar mi morbosa madre. Mi padre siguió comiendo como si nada, pero mi madre con sus lujuriosos ojos y con su sexy lengua mojándose los labios, esperaba que siguiera el hilo de la plática y “rematar” a mi despistado padre.

     - Luisito, ¿crees poder ayudarme con mis clases de yoga?

     - No lo se mamá, tal vez pueda ayudarte por las noches cuando mi padre duerma, llegando de la universidad me dedicaría a mis tareas y por la noche si tu quieres, “practicaríamos” un poco de yoga.

     - ¡Perfecto! Hijo mío, me agrada tu idea, esta misma noche “comenzamos” con las sesiones (El despistado de mi padre, sello sus cuernos)

     - Ya ves mujer, ahí esta tu solución, que buen hijo tenemos, se sacrifica por su padre, ja ja ja

     Yo Estaba calientísimo escuchando y mi madre le devolvió en doble sentido su frase.

     - Es el mejor hijo del mundo, se “sacrifica” muy bien por su papá.

     Todo estaba dicho, ahora mi madre y yo teníamos el “consentimiento” de mi padre, para poder coger a gusto por las noches. Termine de comer y sin mas, espere un poco a que se bajara mi erección debajo del mantel y me dirigí hacia mi recamara a hacer mis tareas universitarias . Me encerré en mi alcoba, Y así fue pasando el tiempo, el reloj marcaba las 10:00 de la noche. De repente un ligero toc-toc, se escucho en la puerta de mi recamara. Por supuesto... era mi madre, abrí la puerta. Ella estaba vestida con un holgado pantalón deportivo y una sudadera bastante grande.

     - Hola papito, ya estoy lista para el “yoga”, tu padre esta viendo la tv en nuestra recamara y seguro no tarda en dormirse.

     - Joder, que morbosa eres, ¿donde lo “hacemos” mamá?

     - No lo se mi amor, ¿quieres cogerme aquí en tu camita o nos vamos a la sala?

     - A la sala mamita, ahí comenzó “todo”, ya tendré tiempo de meterte la verga en mi cama (Rápidamente, me cambie de ropa para la “ocasión” y me puse unos holgados shorts sin calzones y una ligera playera deportiva)

     Salimos de mi recamara y al ir caminado detrás de mi culona madre para bajar las escaleras, note que debajo de su holgada ropa, traía una muy pequeña y sexy lencería negra. Llegamos a la sala, encendimos la televisión, pusimos un DVD con clases de yoga “normales” y mi madre e hijo, nos dispusimos a “disfrutar” de nuestro incestuoso encuentro. Ambos nos sentamos en el sofá de la sala y comenzamos a meternos mano y a comernos la boca.

     - Papito, que caliente estoy, me quede muy arrecha en la mañana con las 5 mamaditas que le di a tu verga (Mi mente recordó la mamada matutina).

     Mi empalmadisima polla, se puso aun más rígida de lo que estaba, debajo de mi bermuda deportiva. Era tanta la excitación, que una descarada carpa comenzó a dibujar una ligera mancha de líquido pre seminal sobre mi ropa. Mi madre, ni tarda ni perezosa, se dio cuenta de la morbosa situación.
     - Oh... papito, ¿que es esa mancha en la carpa que hacen tus calzoncillos?

     - Creo que estoy un poco “mojadito” mamá.

     - Oh... mi rey, no puedes estar así mi amor, deja tu mamita, “limpie con su lengua” esa terrible mancha.

     Acto seguido, mi calientísima madre me dio un sabroso beso francés y después de este, su golosa boca fue bajando en dirección a mi paquete. Ahora sus carnosos labios se encontraban a centímetros de mi abultada carpa, poco a poco fue abriendo su carnosa boca hasta que sus labios abrazaron la cabeza de mi polla sobre la tela del calzoncillo deportivo.

     - Ah... mamita, que delicia... (Al escuchar mi deleite, su boca comenzó a succionar la cabeza de mi verga atrapada bajo la delgada tela del short)

     - Mmm... mamita, que rico me “limpias” la mancha de mi ropa con tu boca.

     - Te gusta papito, ¿te gusta que tu madre te chupe la polla?

     - Me encanta, pero ahora chúpame la verga en directo

     Agarre mi short por el elástico y de un tirón me lo baje hasta las rodillas, mi verga estaba totalmente desnuda y expuesta a la boca de mi madre.

     - Oh... papito, que rico palo tienes mi amor, ¿me lo puedo comer?

     - Adelante mamita, date el gusto de mamar verga (Mi arrechísima madre comenzó a hacerme una mamada descomunal, a punto estuvo de sacar mi leche, pero se detuvo, la noche aun era muy joven)

     - Oh... mi cielo, que rica vergota tienes, esta riquísima, pero ahora la quiero en mi concha papacito.

     Ella se levanto del sofá y lentamente fue bajando sus holgados pantalones deportivos hasta que levanto una pierna, luego la otra y quedaron tirados en la alfombra. Mi madre quedo prácticamente desnuda desde su cinturita hasta los pies, pues una minúscula tanga era la encargada de tapar su abultada concha y sus tremendas nalgas.

     - Oh... Luisito, hijo mío, pélame tu verga por que pienso cabalgarlo (Acomode mi espalda sobre el respaldo del sillón, y me dispuse a esperar que mi madre se montara y me cabalgara).

     Ella se subió sobre el sofá hizo a un lado se tanguita, acomodo cada unos de sus pies al lado de mis piernas y lentamente fue bajando su enorme trasero sobre mi erecta polla.

     - Ah... papito, que delicia, que palote, me encanta cabalgarlo, soy tu vaquerita sexy.

     - Oh... mamita, eres una nalgona sexy.

     Y así mi culona madre comenzó a botar sobre mi parada pija.

     - Ah... ah... ah... ah... así... así... así... mi rey…

     Mis calientes manos comenzaron a magrear su morboso cuerpo, un rato en sus chichotas, después en su culote, ahora en su cinturita, después en sus piernotas, ah era demasiada carne para un simple mortal. En el éxtasis de la lujuria, mi madre me propuso, lo que hasta ahora solo era un simple sueño.

     - Luisito... papito... mi rey... ¿quieres cogerme por el culo? (Mi verga casi estalla ante su proposición)

     - Mamita es lo que mas deseo en la vida, tu culote me obsesiona.

     - Pues hoy vas a “saciar” tu obsesión mi niño (Mi morbosa madre se desmonto de mi polla, y me pidió que me acostara en el piso sobre la alfombra).

     Me recosté de espaldas sobre el piso, mi verga se encontraba vertical en 90 grados, a la entera disposición de mi mamita. Mi madre, al ver mi polla en “posición de pelea”, se “acomodo” y sentó sobre mi verga, pero ahora, dándome la espalda y mostrándome el enorme panorama de su culote, apunto de devorarme la polla.

     - Oh... hijito mío... que arrecha estoy, ¿te gusta mi culo bebe?

     - Es hermoso tu ojete rosado, me muero por meterte mi verga por ahí mamita.

     - Bueno papito, pues prepárate, por que ahora mismo vas a disfrutar de este caliente orto.

     Al terminar de decir su frase, mi madre agarro cada una de sus nalgotas con sus delicadas manos y las comenzó abrir, para dejar al descubierto su rosado ano (Era un manjar de dioses, ver las nalgotas de mi madre abriéndose para dar paso a mi parada polla)

     - Ahora si papito, atínale al hoyito, clávame tu palo en mi culo.

     Agarre mi verga con mis manos y la dirigí hacia su ojete. Que placer tan divino, mi verga comenzó a abrirse paso en su apretado ano.

     - Oh... mi rey, espera a que me acostumbre a tu pito, no te muevas.

     La mitad de mi verga ya estaba incrustada en su caliente ano.

     - El dolor ya pasa, méteme tu verga hasta el fondo, hijo de mi alma.

     Mi culona madre soltó sus nalgotas de sus manos y estas por fin descansaron sobre mi pubis, mi verga ahora se encontraba en el fondo de su culo.

     - Ah... mamita, que delicia, como me aprietas la verga.

     - Espera, que ahorita te comienzo a ordeñar la polla con mi ojete.

     Al borde del paroxismo su caliente ano, empezó a succionar mi polla.

     - Oh... mamá, detente, ya me viene la leche.

     - Pues dámela mi amor, no te contengas.

     En mi mente estaba el ya no resistirme mas y llenarle a mi madre su caliente ojete con mi esperma, pero una inconfundible voz, casi nos hace tener un simultaneo infarto

     - Nora, ¿como están con esa “tontería” del yoga?

     La voz de mi cornudo padre provenía desde la cocina. Que se encuentra a unos 8 metros de la sala donde mi madre y yo, estábamos “practicando” yoga. Las escenas en el televisor no mentían, efectivamente estábamos “siguiendo” una sesión de yoga.

     - Vamos muy bien querido, tu hijo y yo estamos “practicando bárbaro”.

     - Ja ja ja y ¿donde esta mi hijo, por que no lo veo por ningún lado? (Al parecer la holgada sudadera que no se había quitado mi progenitora, la distancia en la que se encontraba mi padre de nosotros y la barrera que hacia el sofá, resultaron aliados perfectos para que “el cornudo”, no lograra ver que su hijo tenía toda la polla incrustada en el caliente culo de su madre)

     - Aquí estoy papa, descansando aun lado de mama (levante la mano, a modo que mi padre pudiera verla).

     - Bueno mujer, yo solamente baje por un vaso de agua, los dejo tranquilos, sigan practicando su “tonto” yoga, ja ja ja.

     - Ya no tardamos Esteban, tu hijo y yo, ya casi “terminamos los dos”, esto... aunque no lo creas querido esposo, es muy cansado pero placentero, ah... (Mi morbosa madre dio un pequeño gemido y con su culo, comenzó a ordeñar mi verga).

     Los pasos de mi padre se escuchaban al subir las escaleras, momento que mi madre aprovecho para mirarme de reojo, y decirme en voz baja.

     - Dame tu esperma hijo, cógeme el culo, dame tu lechita, mientras tu padre sube las escaleras, ya termina papacito (Ya no pude resistirme y mientras “el cornudo” subía las escaleras, su hijo se aferraba a las nalgotas de su madre, y le llenaba el intestino de esperma a su caliente y abandonada esposa).

     - Oh... papito, me vengooooooo

     Una cascada de líquidos inundo mi entrepierna (Madre e hijo habíamos terminado nuestro incestuoso encuentro)

     Después de recuperarnos un poco y recoger nuestro desorden en la sala, ambos nos prometimos seguir “cogiéndonos cariño”.

     - Me “vine como una loca” mientras tu padre estaba cerca.

     - Yo también mamita, es súper excitante y alocado (Una sonrisa lujuriosa, me indico lo que mi culona madre tenia en mente)

     - Ji ji ji, papito, que te parece si mañana “hacemos yoga” en las narices de tu padre.

     - Oh... mamita, que caliente y morbosa eres...

     - Te amo hijo, por ti soy capaz de lo que sea, y cuando me coges con tu palo, me pones muy arrecha papito.

Ayudando a mi madre con el yoga 3

                    AYUDANDO A MI MADRE CON EL YOGA

                                                                                                        Autor: Alaskamlibu
                                                                                                        Editor: Flamel Red
                                                                                                        Parte: tres

     Toda la estancia se inundó de un dulce olor a sexo, eran las 11 de la mañana (día domingo), ambos nos levantamos de la alfombra, mi madre empapada en sudor y con el hilo de su micro tanga sujetada todavía por una de sus nalgotas y aun escurriendo mí esperma por su entrepierna, me dijo con total descaro:

     - Mi amor cuanto tardas en “recuperarte” para que tengamos otra sesión de yoga, tenemos todavía mucho tiempo para “practicar”, tu padre llega hasta las 7 u 8 de la noche.

     - No lo se mamá, supongo que en 2 o 3 horas estaré totalmente “revitalizado” y con muchas energías

     -Le seguí el juego a mi madre, por que en verdad sabia a lo que se refería, ella quería saber en cuanto tiempo podríamos volver a coger, y yo no quise apresurar las cosas-

     - Bueno mi rey, en lo que tu descansas y te recuperas hagamos “otras cosas” antes de comenzar una nueva “clase” de yoga.

     - Como tu digas mamá y ¿que propones?

     - Después de hacer ejercicio y de trabajar los músculos, no hay nada mejor que un buen desayuno, ven mi rey vamos a la cocina a comer un refrigerio -a todo esto, mi calzoncillo se encontraba aun en mis rodillas. Estaba parado frente a mi madre con mi verga completamente a su vista y ella actuaba como si nada fuera de lo común pasara-

     - Okey mama, vamos a desayunar estoy exhausto.

     - Muy bien mi amor, sígueme detrás, pero antes, no seas sucio y cúbrete el pito, jijiji, no me gustaría que me picaras algún ojo con esa “cosa”.

     Su morboso comentario electrizó mi columna vertebral. Mi madre me tomo de la mano y me hizo caminar detrás de ella observando como su entrepierna chorreaba sus líquidos mezclados con mi esperma, sus nalgas gordas y paradas bailaban con cada paso que ella daba, mi verga comenzó a reaccionar y rumbo a la cocina tuve una leve erección. Llegamos a la puerta del refrigerador, sacamos un poco de verduras y mama propuso que comiéramos unos sándwich con jamón. Parecíamos dos recién casados que después de haber fornicado no les preocupaba el estado por el cual anduvieran por su casa (Mama solo con su micro tanga y su top de lycra marcándole sus excitados pezones y yo, su hijo, con unos calzoncillos a punto de reventar por su erección, esas eran nuestras únicas prendas de vestir). Empezamos a preparar los emparedados y las frases de “doble sentido” de mi progenitora se hicieron presentes.

     - Luisito, a mi sándwich “ponle mucho chile, por que me encanta sentir la sensación de un buen chile grande, gordo y jugoso en mi boquita”

     Simplemente me quedaba con la cara de bobo al escuchar sus comentarios, pero mi verga era la que sufría las consecuencias, (constantes punzadas en mi glande). Desayunamos rápidamente y para matar el tiempo y que “pudiera recuperarme de tan extenuante ejercicio”, mi madre propuso que fuéramos a algún centro comercial a comprar la despensa de la semana y regresando del súper mercado volveríamos a tener otra clase de “yoga con tantra”. Mi madre con su voluptuoso y casi desnudo cuerpo se dirigió a su recamara para darse un baño y arreglarse para salir a la calle de compras. Por mi parte hice lo propio y en 20 minutos ya estaba en la puerta de la casa esperándola para que nos fuéramos.

     De repente escuche unos tacones bajar las escaleras.

     Wow, mi pito casi rompe la bragueta de mi pantalón. Mi progenitora bajo con un vestido veraniego de esos muy ligeros y cortitos, sus nalgotas se marcaban espectaculares debajo del vestido, sus chichotas se notaban imponentes con el pronunciado escote, se puso unas gafas obscuras, una pañoleta muy sexy en la cabeza y para rematar su divino atuendo, se calzo unas zapatillas abiertas con unos tacones como de 5 centímetros, los cuales hacían lucir sus carnosas pantorrillas y levantaban en todo su esplendor su culote de yegua fina.

     - Estoy lista mi rey, vámonos de compras.

     Conduje el auto hasta el centro comercial mas cercano, sin embargo los carnosos muslos de mi madre me des concentraban al 100%, (el vestidito apenas lograba tapar sus hermosas y torneadas piernas). Mi culona madre, a propósito cruzaba y movía sus piernotas para que yo me recreara con la morbosa vista.

     Llegamos al súper mercado y ahí comenzó el verdadero juego de calentamiento para llegar con muchas “ganas” a la siguiente “clase” de yoga, pues al estacionar el auto en un lugar muy retirado de los demás coches, fingió que su cartera se le había caído en el piso trasero del carro, y poniéndose de rodillas en el asiento del copiloto se agacho hacia el piso del auto y su culote quedo completamente en pompa, (el vestidito se le subió mostrando mas de la mitad de sus nalgotas) su calzoncito blanco se notaba muy pequeño para semejante culote.

     - Mmm... Luisito, puedes detenerme, mientras busco la cartera. (Sujete a mi madre tomándola con ambas manos a centímetros de sus carnosas nalgas)

     Después de “toquetear” un rato su enorme culo, mi madre “encontró” su cartera, y proseguimos a realizar las compras.

     Al caminar por el supermercado los hombres que encontrábamos a nuestro pasó, no dejaban de mirar el culote de mi madre, ella por supuesto sabedora de su encanto, lo exhibía y lo meneaba con total descaro.

     - Luisito mi amor, no se, ¿por que los hombres me miran con tanta insistencia el culo? (Su pregunta me dejo helado y un poco sorprendido)

     - ¿Acaso crees que tu madura madre tenga todavía un buen culo capaz de hacer voltear a un macho?

     Mi nalgona madre me estaba dando una oportunidad de oro, mi respuesta tenia que ser contundente, así que decidí jugármela.

     - Mama, con todo respeto tienes una cinturita con un culote capaz de levantar a un muerto.

     - Oh... mi rey que lindo eres pero ¿que pueden tener de especial unas nalgas como las mías? (Al momento de hacerme su pregunta, arqueo su espalda y saco el trasero moviéndolo cadenciosamente)

     …. (Mi verga dio un respingo)….

     - Disculpa mi expresión, pero cualquier hombre moriría por coger tus nalgotas mamá.

     - Luisito ¿que vocabulario es ese?, me pones nerviosa… ji ji ji

     - Es verdad mamá, mi padre es un tonto, tienes un cuerpo de diosa y "cualquier hombre que estuviera a tu lado ", se la viviría cogiéndote mamita. (Los ojos de mi madre brillaron de lujuria, por unos segundos me miro a los ojos y se quedo en silencio)

     - Que “tonterías” dices hijo, apresúrate, terminemos las compras y vámonos para la casa, “una nueva sesión de yoga nos espera” (Las cartas estaban sobre la mesa, todo estaba dicho)

     A raíz de nuestra morbosa plática, el cambio de mi progenitora fue brutal, (pareciera que mi madre se había liberado totalmente de culpas por cogerse a su hijo), ahora actuaba de una manera mas sinvergüenza y descarada, pues cada vez que podía, me arrimaba su culote o sus chicotas, con cualquier pretexto me rozaba la polla con sus manos o cualquier parte de su voluptuoso cuerpo (La gota que derramo el vaso fue cuando nos dirigimos al área de carnes frías)

     - Luisito que quieres que llevemos para cenar?

     - No lo se mama, tal vez unos quesos o jamón.

     - Mmm... hijo, a mi lo que se me antoja son unos “huevos con salchicha y para terminar un poco de yogur blanco, espeso, y natural” mmm… (Su comentario fue altamente morboso y descarado)

     En la fila de los cajeros para salir del súper mercado, el carnoso culote de mi madre prácticamente se la pasó pegado a mi verga. El camino de regreso a casa, fue un verdadero martirio para mi polla, mi madre se “durmió” y su lujurioso cuerpo quedo despatarrado en el asiento y con su vestidito recogido casi en su cintura. (Demonios, Que hembra tan rica)

     Llegamos a la casa cerca de la 1 de la tarde, mi padre regresaría como a las 7 de la noche, así que tendríamos aproximadamente 5 o 6 horas para “practicar” más clases de yoga.

     - Luisito mi rey, vamos a apurarnos, ya estarás “recuperado” para tener otra sesión de yoga.

     - Si mamita, lo “hacemos” donde tu quieras... (Le dije con toda la intención)

     - Ya que lo propones mi rey, hagámoslo en mi cama, en la alfombra de la sala es muy divertido, pero muy cansado (Con nuestra nueva forma de comunicarnos, los dos ya estábamos muy “motivados”, por no decir súper calientes)

     Completamente lujuriosos llegamos a la recamara matrimonial y ahora haríamos una “sesión” de yoga, en la misma cama donde mi culona madre dormía con mi padre... (Joder que morbo)

     - ¿Ya tienes listo el DVD mi amor?

     - Si mama, ya lo tengo, nos quedamos en el capitulo 2 de yoga con tantra.

     - Perfecto mi rey, ayúdame a cerrar muy bien la habitación, ahora quiero hacer “el yoga” sin luz, vamos a darle un efecto de cine a la recamara, ji ji, ¿te parece mi cielo?

     - Como tu quieras mamita, ¿te apetece alguna otra cosa?

     - Ya que lo mencionas, si, hagamos la sesión como “Adán y Eva”, no hay necesidad de que arruguemos y maltratemos nuestra ropa, papito (inmediatamente mi verga reacciono).

     La recamara de mis padres ya se encontraba totalmente obscura, solamente el resplandor de la televisión iluminaba la inevitable incestuosa habitación. Poco a poco mi culona madre se fue desprendiendo de su ropa, hasta que su diminuto calzoncito blanco quedo entre sus tobillos y sus sexys zapatillas.

     Dios mío, mi culona madre estaba parada frente a mí como dios la trajo al mundo, wow... no lo podía creer, tenía la fortuna de ser un hijo de una diosa de la lujuria (Al mirar la lascivia en el rostro de mi madre, simplemente me quede con la cara de estúpido)

     - Bueno mi rey, ¿que esperas para quitarte la ropa?.

     - Na... nada mamita, lo que pasa es que eres muy hermosa y sexy.

     - Ja ja, no me avergüences papito y apresúrate a deshacerte de esa estorbosa ropa, el tiempo es oro mi rey.

     Rápidamente me quite la camisa, los pantalones, quede en bóxer, y una bruta erección pugnaba por salir de mis calzoncillos. (Mi madre no se perdió ningún detalle y sus ojos se encontraban clavados en mi pronunciado paquete).

     - Mamita, me da un poco de pena quitarme el calzón (Le dije esto para picarla un poco, y saber a que grado de calentura se encontraba mi caliente progenitora)

     - Papacito, pensé que lo de tu vergüenza ya estaba superado, ándale ya deshazte de ese bóxer o, ¿acaso quieres que tu mamita te ayude a quitártelos?

     - Mmm... si mamita, eso me seria de gran ayuda.(Lo siguiente que sucedió, supero todas las fantasías y sueños que tenia con mi cachonda madre)

     En un arrebato de lujuria y éxtasis mi madre avanzo unos pasos hasta quedar 5 centímetros frente a mí, me miro a los ojos y sin apartar su mirada, poco a poco su voluptuoso cuerpo fue descendiendo hasta que sus talones hicieron contacto con sus enormes nalgotas, la carpa que hacían mis calzones quedo justamente frente a su carnosa boca.Esto era un verdadero sueño.

     Lentamente mi madre coloco ambas manos sobre el elástico de mis calzoncillos y comenzó a bajármelos con suma delicadeza, hasta que llego a la parte donde mi verga impedía el paso del resorte, sin embargo ese no fue un problema, mi madre jalo mis calzoncillos hacia abajo de un solo tirón.

     Mi ropa interior yacía en mis rodillas y un poco mas arriba mi empalmadisima verga se encontraba vibrando frente a la cara de mi madre. (La excitada voz de mi progenitora, me trajo de vuelta a la realidad)

     - Ya esta papito, ahora si los dos ya estamos listos para hacer una nueva sesión de yoga.

     No le respondí nada, sin embargo, todavía con su carnosa boca a centímetros de mi verga me pregunto.

     - Luisito, mi rey, estas hecho un toro mira “como se te ha puesto”, ¿no te duele el pito mi amor?

     - La verdad, si me duele un poco mamita.

     Me agarre la polla con la mano y jale hacia abajo mi prepucio lo más que pude a modo que la cabeza de mi verga quedara completamente expuesta ante los ojos de mi madre.

     - A veces cuando me pongo “así”, aquí me duele mamá (Con mi otra mano señale la gorda cabeza de mi pito)

     - Mi niño... pobrecito... has de sufrir mucho, me dejas darle un besito, para que “tu pícaro amigo” sienta que puede contar con tu mamita (Mi verga parecía que entendía las palabras de mi madre por que inmediatamente soltó unas gotas de liquido pre seminal y comenzó a saltar buscando pelea)

     Mi madre acerco sus labios a mi polla y empezó a llenarla de besos.

     - Muack... Muack... Muack...

     Y después de algunos besos, sus labios se entreabrieron para abarcar la cabeza de mi verga

     - Ohh... mamita, que bien se siente….

     - ¿Se te calma el dolor papito?

     - Si mama, continua, el dolor desaparece.

     - Bueno mi amor, ahora te aplicare un método que desaparecerá completamente tus molestias.

     La jugosa boca de mi madre se trago mi verga casi hasta llegar a su garganta (Las piernas prácticamente se me doblaban). Mi lujuriosa madre comenzó a hacerme una mamadota a conciencia

     - Glup… glup… glup…. glup….

     Las chupadas y chasquidos de la mamada que mi progenitora me estaba dando, retumbaban por toda la habitación

     - Chup…chup…chup…chup….

     Tan caliente estaba mi madre que sus chupadas eran dignas de la mejor actriz porno.

     - Ohh.. mamá, detente, el dolor ya desaparece (Mi madre paro en seco, obviamente no quería que su hijo, terminara antes de comenzar la clase de yoga)

     Mi verga estaba al rojo vivo totalmente cubierta de su saliva. La ayude a levantarse, la abrace casi sujetándola por sus nalgotas y ella como si no me hubiese acabado de mamar la polla, me comento:

     - Papito, se nos esta haciendo tarde para el yoga.

     - Tienes razón mamita, vamos a hacer yoga.

          Deshicimos el caliente abrazó y ambos nos recostamos en la cama, y desde ahí con el control remoto, le di play al DVD.

     Practicantes del yoga con tantra hemos llegado a la clase del capitulo 2 y a lo largo de este capitulo aprenderemos básicamente el control de la “energía (esperma)” del lingam,, el yoni tratara de robar a como de lugar la “energía” del lingam…

     Practicantes junten su lingam y yoni….

     Me quede recostado boca arriba y mi madre aprovecho para montarse sobre mi verga y engullírsela con su vagina a caballito….

     Aprendices de yoga, recuerden que las clases son autodidactas, así que a volar con su imaginación, sean creativos, tienen 30 minutos para esta clase…. Adelante….

     Esta frase fue la última que pronuncio el instructor, y en la pantalla comenzaron a aparecer imágenes de parejas realizando poses de kamasutra. Mi madre con mi polla bien clavada en su conchita, alcanzo a mirar de reojo las escenas y propuso que fuésemos haciendo cada pose del vídeo.

     - Mi rey, mira que bonita forma de “concentrarse” hagamos esa maniobra con nuestros cuerpos papito (En la pantalla se proyectaba la posición de la carretilla)

     Ambos nos acomodamos en dicha posición, sujete a mi madre por sus carnosos muslos y mi verga bien incrustada entre sus nalgotas. Dios mío que perfectos globotes de carne.

     - Oh... mi amor que rico, “dame tu energía”

     Al momento de decir su frase mi mamita, comenzó a ordeñar mi polla con su concha.

     - No mama, el instructor dijo, que tengo que conservar mi “energía”.

     La posición en la que estábamos era muy privilegiada pero sumamente cansada, no resistí más, y deposite las rodillas de mi madre en el borde de la cama (El culote de mi madre quedo a cuatro patas y sus nalgotas muy en pompa).

     Lo que hacíamos ya era un sexo descarado, sin mas le clave mi polla en su encharcada vagina

     (Era divino el sonido de sus nalgotas contra mi pubis)

     Y la inevitable farsa, de las clases de yoga, se nos vino abajo

     - Así papito, así mi rey, dame tu lechita, ya no lo soportooooooo….

     - Mamita, que te pasa, hay que seguir al pie de la letra las instrucciones que nos dio el guía de la clase.

     - Al diablo con las clases, anda papito, cógete a tu madre, soy una puta, mira como me tienes de arrecha (Instintivamente las nalgotas de mi madre buscaban el encuentro con mi pito)
     - Quieres mi “energía- esperma”, pues toma mi “energía”

     Me agarre con ambas manos de su cinturita, y comencé a darle una cogida a mi señora madre como si fuese un verdadero perro en celo.

     - Ah... ah... asi, asi, nene, asi papito, asi mi rey

     - Toma mamita, toma, toma, ahí te van mis mocos.

     - Oh... papito, mi Luisito, no me la saques dame tus moquitos en la conchaaaaaaa…..

     - Mamaaaaaaa, me vengo, ohhhhhhhhh….

     En mis últimos empellones trababa de embarrar mi pubis por todo el culote de mi madre. Después del clímax, poco a poco ambos nos fuimos recuperando. Mi verga se fue desinflando dentro de la concha materna.

     Nos despegamos y nos recostamos de frente en la cama, no había palabras, mi madre y yo nos moríamos por comernos la boca (El yoga paso asegundo termino)

     De repente el teléfono de la casa comenzó a sonar (ringggggggg, ringggggggggg)

     Era mi padre…..

     - Nora, llego en media hora, me encuentro cerca de la casa, prepárame el baño, fue un mal día de caza.

     - Si mi amor, no te preocupes, yo te preparo el baño, y te aseguro la cama.

     Colgó el teléfono, “recogimos” (nunca mejor dicho) un poco la habitación, y ambos nos preparamos, para esperar a mi cornudo padre.

Ayudando a mi madre con el yoga 2

                    AYUDANDO A MI MADRE CON EL YOGA

                                                                                                        Autor: Alaskamlibu
                                                                                                        Editor: Flamel Red
                                                                                                        Parte: dos

     Después de haber terminado la rutina de yoga y con la incertidumbre de saber si mi madre en realidad se había metido mi polla a su boca, no pude hacer otra cosa mas que comenzar  a masturbarme como un mono mientras ella subía las escaleras contoneando su culote descaradamente, obviamente ella sabia que la estaba observando y que su hijo estaba súper caliente.

     Eyacule inmediatamente, limpie mi semen, me vestí y salí a la calle a dar una vuelta, mi mente no dejaba de recordar los momentos que había vivido con mi madre, en verdad ¿no se dio cuenta de mi erección? o ¿es que ella se había puesto caliente por mi verga?

     Tantos pensamientos y sensaciones hicieron que perdiera la noción del tiempo, ¡cuando me di cuenta eran las 10 de la noche del mismo sábado!

     Regrese a la casa, todo estaba apagado y en silencio, comencé a subir las escaleras para llegar hacia mi habitación y de repente escuche a mi madre,  estaba sentada en uno de los escalones sollozando

     - Luis mi amor, no hagas ruido, tu padre ya esta durmiendo,  vamos a tu alcoba; necesito platicar contigo y que me “hagas un favor”.

     - Si mama, como gustes, pero ya no llores.

     La ayude a levantarse y otra vez casi me desmayo; se había puesto un picardías transparente color rojo y debajo se notaba una tanguita del mismo color.

     - Espero no te incomodes con mi atuendo hijo, me vestí así para tu padre, pero el muy tonto me dijo que estaba muy cansado, me dio la espalda y se durmió.

     - No estés triste, a lo mejor papa si estaba muy cansado, no te sientas mal, yo estoy para apoyarte mama.

     Mama me tomo de la mano y en silencio llegamos a mi alcoba.

     - Cierra la puerta mi vida y prende la lamparita de tu mesa.

     Hice todo lo que mi madre me pidió y cuando me quise dar cuenta ella estaba acostada boca abajo en mi cama, sus nalgotas estaban prácticamente desnudas solo cubiertas por una pequeña línea de tela.¡Parecía que mi madre había planeado todo, por que en un cambio radical en sus emociones! me dijo:

     - Mi amor mañana es domingo y tu padre antes de dormirse me ha dicho que se va de “pesca con sus amigos”, así que mañana tenemos todo el día libre para practicar mas clases de yoga con los vídeos que has bajado de Internet, me gustaría que consiguieras algunos con un nivel mas avanzado.

     Mis ojos estaban totalmente clavados en su culote y solo atiene a contestarle.

     - Co-como tu digas mama….

     - Huy mi niño, eres muy lindo jijiji, me acosté en tu cama de esta manera por que el favor que te quiero pedir es que me des una “sobada” en mi glúteo derecho, lo que sucede es que me duele y lo siento un poco tenso, creo que me lastime la pompa con tanta practica de yoga.

     - Te… te… te lo sobo con la mano?

     - Mi rey no seas tímido, anda dame un masajito en la nalga, mi trasero no muerde... (y al decirme esto sacudió su monumental trasero)

     Poco a poco me fui aproximando hacia sus nalgotas, me detuve a 5 centímetros de la cama, la palma de mi mano avanzo con suma delicadeza hasta que hizo contacto con esa masa de carne.

     - ¡Huy! mi rey que rico, que bien se siente, mmm…

     Esa frase hizo que se pusiera aun más rígida mi verga y se me erizaran los vellos de mi piel. Comencé a sobar su nalga en forma circular y después de un lado hacia otro hasta que ambas nalgotas chocaron.

     - Hijito, ahora que lo noto creo que mis dos nalgas me duelen, sería mucha molestia ¿que me des un masajito en ambas pompas?

     -No mama, no es ninguna molestia.

     Con la morbosa petición y con el consentimiento de mi madre,  mis manos comenzaron a sobar sus nalgotas, mejor dicho a magrear su redondo culo.

     - Ah... mmm... Luis que bueno eres con las manos mi amor...

     Estuve magreando su culote por unos 10 minutos, mama solo gemía bajito, de vez en cuando alguno de mis dedos se introducía en el canal de su ojetito, ella solo respiraba fuerte, hasta que note que ella se puso tensa y comenzó a sacudir su cuerpo,¡Creo que mamá estaba teniendo un orgasmo!

     Después de unos segundos.

     - Detente mi amor ya estoy “satisfecha”. Perdón quise decir que ya me siento un poco mejor, me has dado un masaje de maravilla Luisito.

     La leche casi se me salía por las orejas y yo no quería quedarme así, de repente mil ideas se me vinieron a la mente.

     - Mamá ¿querrás devolverme el favor?, me acaba de dar un calambre en la pierna cerca de la ingle y me molesta mucho.

      - Rápido mi rey, súbete a la cama.

     Mi madre se hizo a un lado, dejándome un reducido espacio en mi camita individual (la cual sus medidas son: de 1 metro con 10 centímetros de ancho), me acosté boca arriba y mi verga peleaba dentro de la bragueta de mis jeans por ser liberada de su encierro, apenas si cabíamos los dos en tan pequeña cama.

     - ¿En donde es el calambre mi vida?

     - Aquí mamá, en mi muslo cerca de mi pubis.

     Mi madre comenzó a masajear mi muslo dulcemente, de vez en cuando su mano “por accidente” rozaba el bulto que había debajo mi bragueta, yo solamente sudaba.

     - Mi rey así es muy incomodo, siento que no te estoy dando un buen masaje, ¡déjame quitarte los pantalones para que el contacto sea de piel a piel y rápidamente desaparezca tu “molestia”!

     Asentí con la cabeza y mama desabrocho el botón de mi jean, comenzó a bajar el cierre lentamente y…. “doing” mi verga salió disparada haciendo carpa bajo mis calzones.Mama no quitaba la vista de mi entrepierna hasta que me dijo:

     - Levanta el culo mi niño para que pueda bajar a tus rodillas estos estorbosos pantalones.

     Levante un poco mi trasero y entonces mis pantalones quedaron situados en mis pantorrillas.

     - Así esta muy bien mi amor, ahora si podre “sobarte” a gusto.

     Su comentario hizo que mi verga expulsara líquido pre seminal y mojara mi bóxer, una mancha circular apareció en donde estaba la cabeza de mi pito.Comenzó a masajear mi muslo nuevamente, pero mi madre no estaba satisfecha, ella quería desnudarme el pubis.

     - Hijito, no logro acomodarme, ahora me estorba el elástico de tus calzones, ¡bájatelos solo un poco!

     Con mis dos manos agarre el resorte de mis calzoncillos y de un tirón me los quite hasta las rodillas. Mi polla empalmadisima quedo totalmente expuesta, por su parte mi madre se relamió los labios.

     - Perfecto hijo, pero creo que tienes un poco erecto el pito.

    - ¡La verdad no se por que tengo una erección mamá!

     - Bueno ese es tu problema hijito, yo solo cumpliré con aliviar tu calambre.

    La mano de mi madre dejo de sobarme el muslo para comenzar a hacerme mimos con sus uñas.

     - Mi niño, me estoy cayendo de la cama, puedo ¿apoyar mi cabeza sobre tu abdomen?

     - Po... por supuesto mamá.

     Las mejillas de mi hermosa progenitora hicieron contacto con mi vientre, claramente podía sentir la respiración y el aliento de mi madre sobre mi polla, su abundante y ondulado cabello otra vez no me dejaba ver nada. Sus uñas deslizándose sobre mi muslo y su cálido aliento me estaban llevando hacia el placer extremo, simplemente deje caer mi cabeza hacia un lado de la cama.

     - Mi niño relájate un poco cierra los ojos, deja que tu mami te consienta, se nota que estas muy tenso.

     Hice exactamente lo que mi madre me pidió y nuevamente volví a sentir la sensación de la tarde en el sofá. Dentro de mi inconsciente logre escuchar un glupp. Mil y un cosquillas hormiguearon en la cabeza de mi verga, ¡ Ohhh que húmedo y caliente se sentía!. No lograba ver nada, pero no podía equivocarme, ¡mi madre me estaba comiendo la polla!. Ella hizo a un lado su cabello y volteo con sus grandes ojos a mirarme.

     - Mi rey, ¿te gusta?

     - Oh... mama eres la mejor del mundo “curando” los calambres.

     - Jijiji eso mismo me decía tu padre.

     Volvió a echar su melena hacia atrás, y otra vez su boca abrazo mi verga, esta vez comenzó a mover su lengua. No pude resistir ningún segundo mas y mi pija empezó a expulsar su leche. Me vine en un orgasmo en silencio, solo eran espasmos y retortijones de mi cuerpo, pero mi madre nunca aparto su boca de mi verga, ¡ella se trago mi esperma!.

      Pasaron los segundos y termine de eyacular mi semen, mi verga todavía chorreante fue expulsada de la boca de mi madre. Aun con restos de mi esperma en su boca, mama se levanto de mi camita como si nada hubiera ocurrido y me dijo:

     - Luisito, mi amor, mañana nos vemos, recuerda que tenemos clases de yoga todo el día, ¡mira nada mas que hora es! (eran casi las 12 de la noche), ya me voy para mi recamara, es muy tarde y no estaría bien que tu padre me encontrara en tu alcoba, descansa mi amor...

     Mama abrió la puerta de mi alcoba y salió meneando su culote con toda naturalidad como si solo le hubiese dado el beso de buenas noches a su hijo, ella me dejo ahí derrengado en mi camita y con mi pito totalmente deslechado.

     Y así me fue ganando el sueño pensando que el contoneo del culote de mi madre era brutal, esas nalgotas no tardarían mucho tiempo en tener mi verga bien metida.

     A las 8 de la mañana mama entro a mi recamara llena de jubilo y jalándome las cobijas.

     - Luisito, mi rey, despierta hijo, tu padre ya se fue con sus amigotes de pesca, levántate tenemos que aprovechar el día, date prisa y descarga mas vídeos, hoy me siento muy “ganosa” y con “muchos deseos” de aprender pero con un nivel de yoga mas avanzado, “necesitamos acelerar el proceso”

     Todas las indirectas de mi madre eran música para mis oídos, desperté un poco somnoliento pero cuando abrí completamente los ojos, ¡ ufff !

     Mama estaba con las mismas calzas verdes, las chiquitas pero esta vez se le transparentaba una micro tanga de esas de hilo dental de un color rosa mexicano, su traserote se veía mortal, arriba en su pecho tenia un top deportivo con el que sus pezones se marcaban perfectamente.

     - Si mama ahorita descargo algunos vídeos de yoga para “discípulos avanzados”

     - Bueno mi amor, no te tardes, me tomo un jugo y te espero en la alfombra de la sala.

     Mi madre salió de mi alcoba. Que culona, que cinturita, mi verga se empalmo. Encendí mi computadora y como dicen que en el Internet hay de todo, esta vez encontré algunos vídeos de “Yoga con tranta”, hice un disco DVD y cuando estaba apunto de bajar ya no me preocupe en vestirme, baje solo en calzoncillos hacia la estancia.

     - Hijito que bueno que ya no eres penoso, discúlpame pero ahora la que esta muy tapadita soy yo, que te parece si me deshago de estas estorbosas calzas

     Y como fue, en un dos por tres, mama se deshizo de sus calzas, quedando morbosamente divina con solo su micro tanga, algunos vellos púbicos se escapaban de tan pequeño triangulo que le cubría la vagina, mi poronga inmediatamente reacciono.

     - Y como me veo mi rey, ¿quieres que me de una vueltita?

     Que culote, mi verga casi rompe mi calzón.

     - Te ves muy guapa mamá

     - Si ya me di cuenta mi rey, jijiji... (Echo un vistazo hacia mi pito) y dime conseguiste algún vídeo nuevo.

     - Aquí lo tengo (Le enseñe el disco DVD)

     - Pues ponlo hijito y manos a la obra.

     Puse play al vídeo y en la introducción el narrador explico de lo que se trataba, mama estaba muy concentrada con un rubor de excitación.

     Practicantes de yoga-tantra, esta es su primera clase del capitulo 1, el hombre se sienta en el suelo con las piernas abiertas, ahora la mujer se monta sobre el macho a caballito, junten su LINGAM y su YONI, sientan la energía.

     Mi madre y yo seguimos al pie de la letra las órdenes del narrador, mama se monto en mí, y claro que nuestros sexos se juntaron.

     - Hijo, este tipo de yoga esta muy rico, siento que todo mi cuerpo se relaja, pero algo allá abajo me molesta, mi rey acomódate mejor.

     Obviamente era mi pene queriendo salir para meterse, le pedí que se levantara un poco, momento que aproveche para sacar de mis calzones mi parada polla.

     - Listo mama, podemos volver a “concentrarnos”.

     Su culote fue cayendo y mi glande se incrusto en su mojada vagina, mi madre también había aprovechado para mover un poco el pequeño triangulo que le cubría la panocha.

     - Ah... mi amor esto del yoga si que sirve, es muy bueno, pero déjame acomodarme siento un leve picor en mi “yoni”

     Montada sobre la cabeza de mi verga, mi madre hizo unos movimientos de cadera que permitieron que mi pito se metiera hasta el fondo de su concha.

     - Ah... ah... mmm... mmm... ya estamos totalmente “compenetrados” hijo, ya siento la energía

     Claramente sentía los apretones de su concha hacia mi pito, que placer el que me estaba dando mi progenitora. Tardamos así como 5 minutos con mi verga bien metida en su vagina y el narrador pidió continuar con otra postura.....

     Listo practicantes, ahora sentiremos el peso de la luna hacia el sol, el hombre manténgase en el suelo y la mujer móntese dándole la espalda al sol

     Mama se levanto, mi pito estaba totalmente empapado de nuestros jugos, ella hizo como si no hubiera ocurrido nada, se dio la vuelta y observe como esas perfectas masas de carne bajaban y me devoraban la polla, otra vez me fui al fondo de su concha.

     El hombre sienta el peso de la luna y manténganse fundidos por 5 minutos, que fluya el universo.

     La vista del culote de mi madre sobre mi polla era magnifica digna de los dioses, que cinturita y que globotes de carne.

     - Hijo, ¿no te lastimo, no peso demasiado?

     Al momento de decirme eso, su vagina comenzó a succionar mi verga

     - No mama, así estoy muy bien, no te preocupes.

     - Mi amor siento que me caigo hacia adelante, sujétame por la cintura.

     Mis manos se abalanzaron sobre su cinturita. La leche casi se me salía por los ojos. Pasaron los minutos y el instructor volvió a pedir que nos separásemos.

     Bueno practicantes, vamos a terminar la primer clase del capitulo 1 con la unión de la vaca y el toro. Ahora necesito que la hembra se ponga a cuatro patas y el macho la monte en señal de apareamiento, tenemos que sentir la fuerza de los animales.

     Mama se apoyo con ambas plantas de los pies en el suelo y levanto sus nalgotas, dejando casi apunto de estallarme el pito.

     - La postura en la que estábamos meditando, estaba muy rica mi rey, ni modo tenemos que “terminar” con esta clase.

     Mi madre se acomodo en posición de perrita y comenzó a mover su culote de un lado hacia otro, con total descaro agarro el hilo de su tanga y lo estiro a modo de que la tirita de tela quedara sujetada por una de sus nalgotas. Su rosado ojete y su vagina estaban totalmente descubiertos y a mi vista. Me aproxime rápidamente, me coloque detrás de sus nalgotas baje mi calzoncillo hasta mis muslos y enfile mi verga directo a su conchita.

     - Oh... mi rey, que sabrosota postura... ahh... mmm…

     Ya no me importaba nada y con total cinismo comencé a arremeter contra su concha.

     - Ah... ah... ah... mi amor estoy llegando a tocar el universo, hijo mío que bien... SE SIENTEEEEE…

     Las nalgotas de mi madre chocaban contra mi pelvis. Fueron como 15 los enterrones que le di a la encharcada vagina de mi madre y ya no pude soportar ninguno más… ¡eyacule mi semen dentro de mi madre aferrándome a su cinturita y con sus nalgotas bien pegadas a mi pubis!

     Nos quedamos pegados como unos perros en celo, pero seguíamos actuando como si nada hubiera pasado y con mi verga aun metida en su concha mama me comento:

     - Mi vida estas clases de yoga son muy relajantes.

     Yo seguía pegado a sus nalgotas y le respondí:

     - Tienes toda la razón mamá, con estas disciplinas la gente se logra compenetrar muy bien.

     Poco a poco nos fuimos recuperando de nuestros respectivos orgasmos, hasta que los dos quedamos tirados y desnudos de nuestros sexos sobre la alfombra de la sala.
     - Mi amor, estuvo divina esta clase de yoga con “tantra” o como se llame, me muero por que tu y yo volvamos a "practicar" el arte de esta disciplina.

     Aun tirado sobre la alfombra la alcancé a ver de reojo y le conteste:

     - Mama, la clase del capitulo 2 se pondrá mucho mejor.

     - Eso espero hijo... -Me respondió Saboreándose los labios-

Ayudando a mi madre con el yoga 1

                    AYUDANDO A MI MADRE CON EL YOGA

                                                                                                        Autor: Alaskamlibu
                                                                                                        Editor: Flamel Red
                                                                                                        Parte: uno

     Mi nombre es Luis soy un chico de 19 años, soy hijo único y confieso que estoy obsesionado con el culote que tiene mi madre, lo peor de todo, creo que ella lo sabe, desde hace algún tiempo me ha descubierto varias veces totalmente embobado admirando sus formidables nalgotas.

     Siempre le ha gustado sentirse admirada y halagada, sin lugar a dudas mi madre se ha dado cuenta que es la mujer mas culona que hay en el vecindario y que cualquier hombre no se resiste a mirarle el trasero.

     Mi madre se llama Nora es una mujer como decimos en mi país muy buenota, mide 1.60, su cuerpo esta muy bien formado, con sus medidas: 92 de pecho, 62 de cintura, 105 de cadera, tiene 42 años pero como si no los tuviera, pues ella es muy jovial, le gusta mucho el deporte, salir a bailar pero últimamente la he visto un poco deprimida y melancólica.

     Rápidamente descubrí el por que de su tristeza.

     Una noche después de irme de juerga llegue muy tarde a la casa, cerca de las 2 A.M., entre sigilosamente tratando de hacer el menor ruido posible y al tratar de subir las escaleras para poder llegar a mi habitación note que la luz de la sala estaba encendida.

     Me dirigí hacia la estancia y al llegar casi me voy de espaldas, mi madre estaba sentada en uno de los sillones enfundada en un albornoz bastante corto pues sus piernotas estaban totalmente desnudas, sentí una punzada en la punta de mi verga al mirar sus muslos tan llenos de carne.

     Fui subiendo poco a poco la vista hasta que me encontré con sus hermosos ojos, estaban un poco llorosos y en la mano tenia una copa de vino.

     - Mama, que haces aquí, a esta hora.

     - No podía dormir, hace semanas que tu padre llega muy tarde y a veces ni siquiera llega a dormir.

     - No te preocupes mama, de seguro papa tendrá mucho trabajo.

     - No me jodas Luisito, Esteban hace mucho no me toca, no me hace el amor -Esteban es mi padre, un hombre cincuentón, dueño de su propio negocio y que descuida mucho a su familia. Por como hablaba mi madre, note que ya estaba un poco mareada-

     - No es lo que tu crees mama, el trabajó de seguro lo tiene muy esclavizado.

     - Yo creo que tu padre tiene otra, una mujer joven, a Esteban le gustan las mujeres universitarias, tiene cientos de revistas con chamacas de 20 a 25 años, y yo ya estoy muy vieja.

     - La verdad no se que decirte madre.

     - El otro día estábamos a punto de hacer el amor y el cabrón de tu padre me dijo: TU, TE HAS DESCUIDADO MUCHO NORA, YA NO TIENES LA CARITA QUE ME ENAMORO, AHORA ESTAS UN POCO ARRUGADA, ASÍ NO ME APETECE “HACER EL AMOR” CONTIGO.

     Si bien es cierto que a mi madre le habían salido algunas arruguitas, quien se fijaría en ese detallito teniendo un tremendo culo dispuesto a coger

     - HIJO NECESITO QUE ME AYUDES QUIERO COMPRARME CREMAS, HACER DIETA, VESTIRME MAS ATREVIDA, CUALQUIER COSA, QUIERO VOLVER A GUSTARLE A TU PADRE

     - Quédate tranquila mamá cualquier cosa que decidas hacer, yo voy a estar ahí para apoyarte.

     - Gracias mi rey, ahora vete a dormir por que estas no son horas para que un jovencito llegue a su casa.

     Le eche una última mirada a sus piernotas y le dije:

     - Bueno, hasta mañana mamá, me voy a la cama.

     Di la vuelta y mi madre me volvió a llamar

     - Luisito, ven hijo dale un abrazo y un beso de buenas noches a tu madre.

     Mamá se levanto del sofá, me acerque a darle un beso en su mejilla, ella me dio un abrazo de oso, al momento de separarnos del abrazo sentí que su mano ligeramente me apretó la verga, que dicho sea de paso la tenia completamente erecta debajo de mi pantalón.

     - Hay hijito gracias, sin tu ayuda no sabría que hacer….

     Me fui a mi recamara e inmediatamente al cerrar la puerta me di la masturbada de mi vida.

     Al día siguiente era sábado, no tenía que ir a la universidad, estaba todavía en mi cama y mi madre entro a mi habitación con el mismo albornoz que tenia anoche, ahora pude ver que esa prenda tan corta apenas si tapaba sus abombadas nalgotas.

     - Lo tengo, lo tengo, me he despertado, prendí la televisión y ya se lo que quiero hacer… y es ¡¡YOGA!!. He visto las mujeres que salen ahí y se ven muy jóvenes bonitas y fuertes, solo espero que tu quieras ayudarme hijo.

     - Por supuesto mamá, cuenta conmigo ahorita me levanto y te descargo del Internet unos vídeos con clases de yoga.

     Mi madre salió de mi recamara radiante y feliz moviendo descaradamente su traserote…. me levante como resorte y lo primero que hice fue buscar los vídeos de yoga con más carga sexual que pudiera haber.

     Rápidamente encontré muchos vídeos en donde las practicantes de la disciplina hacían los movimientos más eróticos y más sensuales, algunos vídeos eran completamente poses sexuales disfrazadas de yoga. Me demore unas horas al grabar los vídeos en un disco, al terminar fui corriendo a buscar a mi madre.

     La encontré cerca de la estufa preparando el desayuno, al mirarla era completamente otra mujer en su forma de vestir, se puso un jean a la cadera ajustadísimo y con muchas rasgaduras una de ellas un poco por debajo de su nalgota izquierda, prácticamente tenia media nalga fuera….

     Ella volteo y me dijo:

     - Tu padre nunca llego anoche, hace un rato el me hablo y me comento que otra vez se quedaría a trabajar hasta muy tarde, así que tu y yo tenemos todo el día para pasarlo juntos y empezar a practicar el yoga.

     Escuche a mi madre totalmente indiferente parecía que ya no le importaba si mi padre llegaba a dormir a casa.

     - Bueno, ¿has conseguido los vídeos?

     - Si mama, ya los tengo en un disco, cuando quieras los probamos en el DVD.

     - Huy, si mi amor, tomamos leche y nos vamos a la alfombra de la sala.

     Desayunamos muy rápido, los dos estábamos ansiosos por empezar las rutinas, nos fuimos hacia la estancia, ella se adelanto unos pasos y yo la seguí detrás, que espectáCULO me estaba dando, caminaba moviendo muy exageradamente su culote.

     Llegamos y le puse play al DVD. Los dos nos sentamos en el mismo sofá y comenzamos a mirar los vídeos, de reojo quise ver la reacción de mi madre.

     Ufff, ella estaba muy concentrada y yo estaba muy nervioso, termino la primera rutina donde una mujer y un hombre “practicaban” el yoga con muy poca vestimenta (Mejor dicho estaban teniendo sexo con ropa)….

     - Ay hijito, estas clases de yoga se ven mas divertidas que las de la televisión.

     - Creo que si mama, de hecho este yoga es de un nivel mas avanzado.

     - Pues que esperamos mi amor, manos a la obra, creo que necesito unas calzas de lycra como la mujer del vídeo, y tu necesitas solo un bóxer jajá, ¡hijo no quiero que sientas ninguna vergüenza!, así que quítate los pantalones, deshazte de tu camisa y espérame voy a cambiarme no tardo.

     Quise ocultar mi emoción replicando.

     - Pero mamá, ¿como crees que voy a quedarme solo en boxer?

     - Ningún pero Luis, tu prometiste ayudarme hijo.

     Como un desesperado me deshice de mi ropa quedando solamente en calzones. Me quede tirado sobre la alfombra y después de 10 minutos apareció mi madre.

     - Lo siento hijo, espero no te incomodes solo encontré esta calza vieja y súper-chiquitita.

     Wow... era una calza verde que parecía ser reventada por semejantes piernas y caderas, al darme la espalda casi me vengo en seco, se notaba perfectamente el hilo de un tanga negro debajo de la sus calzas... mi verga inmediatamente hizo una carpa debajo de mi bóxer.

     - Levántate Luisito, vamos a trotar un poco y después hacemos la rutina siguiendo el vídeo.

     Mi madre me dio una mano, y comenzamos a trotar. Poco a poco me fui pasando detrás de ella hasta que lo conseguí y me dedique a observar como sus nalgotas botaban, plaff plaff plaff, hasta parecía que aquel culote aplaudía.

     Después de 3 minutos la leche casi se me salía.

     - Muy bien mi amor, es hora de comenzar las clases de yoga, dale play al vídeo.

     El vídeo comenzaba con unos estiramientos en donde la mujer a cuatro patas echaba para delante la cabeza quedando con todo el culo en pompa. Lo mismo hizo mi madre y yo aproveche para agarrar velozmente mi celular y sin que ella se diera cuenta tomar una fotografía.

     Mi pija estaba erectisima.

     - Ven mi amor, ponte detrás de mi y con tus dos manos empuja mi espalda.

     En automático me acomode detrás de sus nalgotas y comencé a empujar desde su cinturita con ambas manos, sin darme cuenta mi poronga se salió por la abertura que tenían mis calzoncillos y la punta de mi miembro beso su entrepierna….

     - Lo estoy haciendo bien mama?

     - Eres muy bueno en esto del yoga hijo, siento perfectamente “todo” mmm, así que rico mi rey, siento como los músculos de mi espalda se relajan.

     Ella nunca en mi vida me había llamado mi rey, cosa que me excito bastante y mi verga se puso aun más erecta y dio varios saltitos, los cuales mi madre seguramente sintió. Y así estuvimos “concentrados” por unos 3 minutos, que visión mas morbosa y privilegiada tenia del redondo culo de mi madre, el contacto de su culote contra mi pelvis era un verdadero sueño del cual no quería despertar hasta que mama hablo.

     - Que bien lo haces hijo, pero tenemos que cambiar de posición, los instructores del video ya están en otra postura.

     - Eee... este si mamá, como tu digas, ahora mismo me levanto.

     Antes de despegarme de sus nalgotas guarde mi pene lo más rápido que pude, sin embargo mis calzones hacían una carpa pues seguía empalmadisimo, mi madre noto mi gran erección de reojo pero no dijo nada.

     En la siguiente postura del video, la mujer aparecía acostada en el suelo boca abajo y el hombre se subía encima de ella, esto según para que la pareja se fundiera en uno solo.

     Mama se tiro en el suelo y acomodo su cuerpo como lo vio en la tv, sin embargo me pidió una almohadilla que estaba cerca de los sillones y se la coloco debajo del abdomen, con esto su culo quedo muy pero muy parado y demasiado tentador.

     - Espero que no te moleste la almohadilla que me he puesto debajo, es que me comenzó a doler un poco el vientre.

     Mi cara era de un perfecto bobo admirando su trasero.

     - Quita esa cara mi amor, ji ji, ven súbete encima de mi, no quiero que nos gane el video.

     En un momento en que ella se distrajo, esta vez yo mismo saque mi pito de su encierro y procedí a subirme en su culo, no sin antes picarle sus nalgotas y acomodarle mi verga en dirección hacia su ojete,mi madre inmediatamente sintió como se le incrusto mi pinga en su orto y protesto.

     - Ahhhhhhh con cuidado mi amor.

     - Lo siento mama, te lastime con mi cuerpo o estoy muy pesado?

     - Para nada mi rey, lo que pasa es que se nota que estas muy “grandote”.

     Imperceptiblemente comenzó a mover sus montañas de carne y mi verga quedo atrapada entre la tela de sus calzas y su culo.

    - Hay mi rey, esta posición es muy placentera, estas clases de yoga que conseguiste están muy ricas.

     Mi madre ya se notaba bastante excitada, incluso lograba escuchar algunos gemiditos de su parte.
Y así volvimos a estar un par de minutos hasta que tocaba volver a cambiar de posición, el video ya marcaba 5 minutos para terminar la sesión. Nos levantamos con un ligero rubor y mi verga a punto de estallar debajo de mi calzoncillo, mama no quitaba la vista de mi erecta verga y de la pantalla. La pareja del video se acomodo en sobre una silla en donde el estaba sentado y ella se sentaba sobre el dándole la cara.

     - Bueno mi rey, me da mucha flojera ir hasta la cocina por una silla, mejor siéntate en el sofá y terminemos de una vez la sesión del día de hoy.

     A mi madre parecía que ya no le importaba que tuviera una erección de caballo, simplemente actuaba de forma muy natural, ella hacia como que no se daba cuenta. Me senté en el sofá con mi carpa en su esplendor y mi madre simplemente camino directo a mí, subió sus piernas cada una al lado de las mías, como si me fuera a cabalgar. Mi madre Me observo fijamente a los ojos mientras el narrador del video seguía hablando cosas como el contacto visual es muy importante para que la pareja logre la “compenetración” de sus pensamientos, de su cuerpo etc.

     - Mmm... mi amor, discúlpame, estas actividades son para que las haga con tu padre, pero el nunca esta dispuesto.

     - No tengas cuidado mama, yo soy materia dispuesta y estoy a tu total disposición para ser tu pareja las veces que tu quieras.

     - Hay hijito, eres un ángel papito, déjame darte un besito en agradecimiento.

     Mama se inclino e hizo unos movimientos de cadera los cuales lograron que mi verga se saliera del calzoncillo hacia arriba quedando expuesta la cabeza de mi pito entre su pubis y mi abdomen.Mi madre se percato inmediatamente de lo sucedido e hizo un comentario que me dejo helado.

     - Huy hijito, el travieso de tu pito ya se salio.

     Casi se me detiene el corazón.

     - Lo siento mama, no fue mi intención.

     - No te preocupes mi rey a los jóvenes como tu a veces les pasa esto y claro después de estas clases de yoga con tanto ajetreo tenia que suceder que tal vez tuvieras una erección sin darte cuenta, pero no hay nada de malo en que a veces se te pare el pene mi amor.

     Mi madre se desmonto de la posición en la que estábamos, se puso de pie y se inclino hacia mi verga, su cabello ondulado se le vino al frente y ya no pude ver nada mas, solo sentí como algo cálido se enroscaba en la punta de mi polla, la sensación no tardo mas de unos segundos y mi madre se levanto y con naturalidad me dijo:

     - Bueno, mi amor, otro día seguimos con las clases, además tu padre puede legar en cualquier momento y el video ya termino, ponte tu ropa y yo me voy a bañar estoy muy “mojada”, perdón quise decir muy sudada.

     Por mi parte me quede tirado en el sofá pensando si mi madre me había chupado la polla y si todo lo que había sucedido hace unos momentos, volvería a ocurrir.